Descubre más sobre cómo afecta la hemofilia a la salud mental y dónde encontrar apoyo para ti o tu familiar.

La repercusión física de padecer hemofilia hoy en día está bien documentada; sin embargo, las repercusiones psicológicas, mentales y emocionales no son tan obvias si no se profundiza un poco más. La carga no física de la hemofilia no es algo de lo que mucha gente hable, pero está ahí; tanto si eres cuidador como si eres tú quien padece un trastorno hemorrágico.

La carga física de la hemofilia afecta a la salud mental de quienes padecen esta patología e investigaciones recientes sugieren que las personas con hemofilia son más propensas a sufrir depresión, ansiedad y TDAH en comparación con la población general. 

Cada persona que vive con hemofilia y sus cuidadores son diferentes, por lo tanto, sus necesidades de apoyo, y sus necesidades de apoyo psicológico también lo serán, pero es importante saber que hay muchas opciones disponibles para recibir ayuda; desde opciones de apoyo online hasta atención profesional estructurada, pasando por el apoyo que prestan también las asociaciones de pacientes.

La terapia, en cualquiera de sus formas, es una experiencia muy personal y, como tal, la mejor manera de encontrar el apoyo adecuado para ti es hablarlo con tu equipo médico. Si decides someterte a terapia, recuerda que pueden surgir emociones difíciles y que esto forma parte del proceso.

Como descubrirás en el siguiente vídeo, Olivia encontró apoyo como cuidadora a través de grupos de apoyo online.