Viajar es una de las experiencias más increíbles e inolvidables que existen. ¡Tú también puedes experimentarla! Tanto si vives con hemofilia como si no, la emoción de viajar y explorar, de descubrir y regresar a casa, es innegable y universal.

Esta información solo busca una concienciación general sobre la enfermedad y no debe entenderse como asesoramiento médico. Si tienes síntomas de la COVID-19 o alguna pregunta, duda o inquietud, debes ponerte en contacto con tu médico. Sigue siempre el consejo de las autoridades sanitarias locales.

La pandemia del coronavirus ha obligado a toda la población mundial a replantearse su visión de los espacios públicos, los viajes y la salud general.

Si te interesa saber lo que la COVID-19 podría suponer para las personas con hemofilia, aquí encontrarás una entrada de blog al respecto.

Viajar es viajar, con independencia de cuál sea el destino, esté cerca o lejos. Si sabes cómo hacerlo de forma segura, ampliarás tu abanico de destinos y posibilidades.

Esta entrada de blog trata sobre cómo, mediante cierta preparación y planificación, puedes anticiparte a muchos de los obstáculos del camino y así disfrutar más a tu llegada.

Hay una serie de cosas que debes saber y tener en cuenta antes de emprender el viaje. Cuanta más información tengas de antemano, con más libertad podrás disfrutar de la cultura del país y de la compañía de las personas que conozcas allí.

La información que debes buscar y necesitas conocer sería:

• Seguro médico de viaje

Existen diferencias considerables de precio y detalles de cobertura con uno u otro seguro médico de viaje en función del país de destino.  Comprueba que tu seguro cubre gastos sanitarios más altos que en tu país de origen.

• El sistema sanitario de tu lugar de destino

En primer lugar, siempre es bueno saber qué cabe esperar en caso una emergencia. Sin embargo, es aún más importante cerciorarte de que tu seguro médico de viaje esté actualizado y sea adecuado para el lugar de destino. 

• Los servicios de emergencia del país

Toma nota de todos los números de teléfono que podrías necesitar en caso de emergencia. Llévalos contigo en todo momento, junto con un teléfono móvil operativo.

• La temperatura que tiende a haber en los interiores

Recuerda que la temperatura ambiente es relativa y varía de un lugar a otro. No expongas tus productos de factor a temperaturas elevadas.

• Los datos de contacto y la dirección del centro de tratamiento de la hemofilia (CTH) más cercano

Busca aquí tu lugar de destino en el directorio mundial de centros de tratamiento, un útil directorio de organizaciones y centros de tratamiento de la hemofilia de todo el mundo. Lleva contigo todas las direcciones importantes en todo momento durante tu estancia. Imprime un mapa de los alrededores de tu Centro de Tratamiento de la Hemofilia más cercano.

• Tramientos y terapias locales

Es buena idea analizar en qué se diferencian los tratamientos y terapias locales de aquellos otros a los que estás acostumbrado.

Si tu investigación revela que los tratamientos locales difieren en cuanto a precio o eficacia, lleva cantidades suficientes de tu factor de la coagulación para todo el viaje.

De esta forma también estarás seguro, o más seguro, en los países con escasez de suministros o donde los profesionales sanitarios se muestran reacios a dar a los viajeros productos reservados para sus propios pacientes. 

Si llevas contigo dos cosas –dinero en moneda local y la documentación relativa a tu seguro médico ya sea en inglés o en el idioma local–, estarás protegido al máximo en aquellos países donde solo se dispone de atención médica para quienes pueden pagar por adelantado o demostrar que su compañía de seguros abonará la factura médica.

Una cosa más: dado que el coste económico de necesitar atención médica o medicamentos en otro país puede ser abrumador, sin duda, contar con un buen seguro marca una diferencia crucial. Esto puede permitirte superar un episodio hemorrágico con relativa rapidez, en lugar de arriesgarte a sufragar gastos médicos elevados en un hospital local o CTH.

Siempre es bueno salir de viaje con un amigo, familiar u otro compañero de viaje. Si ocurre un imprevisto, tendrás el doble de probabilidades de pensar en una buena manera de resolver el problema.

Sin embargo, tanto si viajas solo como acompañado, debes poder comunicar tus necesidades médicas de forma clara y sencilla a otras personas. Con ese fin, aquí tienes algunas cosas que te recomendamos llevar siempre contigo:

• Una pulsera médica

Si el texto de tu pulsera es fácil de entender para la población local, esta es probablemente la forma más rápida de alertar a los demás sobre tu diagnóstico. Asegúrate de tener también un certificado actualizado si las pruebas analíticas influyen en tu tratamiento.

• Lista de productos

Viaja con una lista detallada de cada uno de los productos que lleves (a menos que incluyas esta información en la carta antes mencionada). Los productos enumerados deben identificarse de forma cuidadosa e inconfundible.

• Una carta de tu médico o CTH

Aquí encontrarás algunas propuestas de esquemas para preparar esta carta  

1) una descripción general básica de tu estado de salud actual y

2) todo lo que sea relevante para atenderte en caso de emergencia.

Contempla llevar dos versiones de la carta: una en inglés y otra en el idioma local.

Algunas marcas exigen guardarlos en una bolsa isotérmica, mientras que otras se pueden conservar a temperatura ambiente; siempre debe evitarse el calor. La necesidad de refrigeración de los tratamientos para la hemofilia A es uno de los principales inconvenientes para quienes viven con la enfermedad¹, tal y como queda patente en la literatura científica y ha confirmado la "Encuesta sobre tratamientos y estabilidad de los productos de factor VIII”, realizada por la Federación Española de Hemofilia (Fedhemo) con el apoyo de Novo Nordisk. En ella, hasta el 85% de los pacientes considera que la conservación en frío de los productos de factor VIII le supone un problema a la hora de viajar y a más del 50% le complica su vida diaria.

Por lo tanto, estudia todos los prospectos de los productos cuidadosamente para garantizar un entorno óptimo para tus viales de factor, ya sea durante el transporte como a tu llegada. Si estás participando en algún ensayo clínico, asegúrate de tener suficientes reservas en caso de emergencia. De lo contrario, tu estancia en el ensayo podría perder su utilidad.

Aunque, en principio, los medicamentos y suministros médicos están exentos de las restricciones y normativas del equipaje de mano a bordo, asegúrate de llevar una carta donde se indique que el medicamento que llevas es para tu uso personal y que el personal de seguridad no debe abrir ningún vial al examinarlo. Todo lo que lleves debe estar en su embalaje original.

No olvides informarte de los términos y condiciones generales de tu compañía aérea para saber a qué atenerte en tu vuelo.

Una nota importante sobre los vuelos con medicamentos o dispositivos: nunca factures los suministros de factor y de infusión como equipaje. ¿Por qué? Porque podrían perderse o quedar expuestos a temperaturas excesivamente altas. Si los metes en tu equipaje de mano, siempre los tendrás controlados. 

El riesgo de accidentes leves –desde chichones, golpes y morados hasta cortes y arañazos–, aumenta a medida que abandonamos nuestras zonas de confort. Para protegerte de los contratiempos en tu viaje o en las vacaciones, nunca salgas de tu alojamiento sin llevar contigo un botiquín de primeros auxilios.

Si es importante para tu situación personal, recuerda llevar también cosas como aparatos ortopédicos o cintas. 

Si tienes una hemorragia lenta, la sección PRICE de esta entrada del blog puede serte muy útil.

No bajes la guardia al prepararte para tu viaje. Estar bien preparado para tu futuro viaje te permitirá estar al tanto de las cosas y tener un viaje seguro y agradable.

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