Habla con tu equipo médico
Acudir al equipo médico puede resultar un reto e incluso hacer que te sientas abrumado. Con este fin, hemos creado esta breve guía para ayudarte a preparar conversaciones con tu médico.
Probablemente te hayas dedicado desde el diagnóstico a hacer todo lo posible para apoyar a tu familiar y convertirte en el mejor cuidador posible. Pero ¿has pensado en ti? ¿Te has parado a pensar que también pudieses necesitar apoyo? Si no es así, es vital que sepas que no estás solo en esto. Además de la ayuda que recibas de tu equipo médico, puedes encontrar apoyo de diversas maneras.
Ponerte en contacto con familiares y amigos puede ser fundamental para fortalecer tu red de apoyo social. Con cuantas más personas tengas la confianza de hablar, en más personas te podrás apoyar cuando las necesites. Es probable que tu familia y amigos estén esperando a que te pongas en contacto con ellos y quizás no sepan cuál es la mejor manera de hablar contigo sobre el diagnóstico. Intenta ponerte en contacto con un familiar o amigo esta semana para ver si eso te ayuda. Si lo valoras necesario, sigue poniéndote en contacto con otras personas y ampliando tu red de apoyo.
Habla con tu equipo médico: ellos te podrán recomendar grupos de
apoyo locales (presenciales u online).
Además, formar
parte de asociaciones de pacientes de personas que viven con hemofilia
o conocer su trabajo puede ayudarte conectar con otras personas que
han pasado por situaciones similares.